
Discípulo directo de Carl Orff, Peris Lacasa era, además, un notable organista y un gran conocedor de la música litúrgica. Durante casi tres décadas fue asesor de Música de Patrimonio Nacional y organista de Honor de la Capilla del Palacio Real de Madrid.
Entre los múltiples reconocimientos que recibió a lo largo de su carrera, fue distinguido con el premio HERALDO a los Valores Humanos en el año 2006.
En la última entrevista con José Peris Lacasa publicada en este diario, definía como música «los latidos del corazón». En otra publicada dos años atrás, destacaba que el compositor «debe ser honrado y generoso con la sociedad».
Entre los múltiples reconocimientos que recibió a lo largo de su carrera, fue distinguido con el premio HERALDO a los Valores Humanos en el año 2006.
En la última entrevista con José Peris Lacasa publicada en este diario, definía como música «los latidos del corazón». En otra publicada dos años atrás, destacaba que el compositor «debe ser honrado y generoso con la sociedad».