Un grupo de científicos de Múnich y Erlangen han realizado un estudio con el que pretendían determinar el impacto de los aerosoles que desprenden los instrumentos de viento en la propagación del Covid-19. La investigación se llevó a cabo en colaboración de la Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks (BRSO) y ya ha arrojado sus primeros resultados.
Uno de los hallazgos más importantes es que el aerosol se extiende mucho más hacia al frente que hacia los lados. Para Matthias Echternach, autor del estudio, esto significa que «una distancia de dos metros hacia el frente y un metro y medio lateral podría ser seguro para casi todos los instrumentos», con excepción de la flauta travesera, con la que sería recomendable mantener una distancia de seguridad lateral de dos metros.
La investigación también ha demostrado que el aerosol se propaga de forma muy diferente dependiendo del instrumento. Las flautas expanden partículas especialmente lejos, mientras que con las trompetas la propagación es mínima.
Este estudio debería traducirse en medidas de seguridad más precisas. La distancia de un metro y medio, por ejemplo, es menor a la propuesta en la actualidad; un ajuste basado en datos científicos podría ayudar a la maximización del entorno y la vuelta de obras que, en la actualidad, son imposibles de interpretar.
A pesar de esto, los autores insisten en que la ventilación sigue siendo el elemento central en la lucha contra el coronavirus. La buena ventilación es esencial para evitar que los aerosoles se acumulen en el aire de la habitación, incluso si la distancia es la adecuada.
