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La 132 edición del Certamen Internacional de Bandas Ciutat de València, de cara a nuevos tiempos pero sin olvidar la tradición
2.000 músicos de 28 bandas participarán del 16 al 22 de julio
Miles de músicos calientan ya sus instrumentos con la ilusión para participar en la 132 edición del Certamen Internacional de Bandas (CIBM) Ciutat de València, que este año tiene lugar del 16 al 22 de julio en el Palau de la Música de València, como marca la tradición. El acontecimiento musical más esperado de la ciudad pretende, de nuevo, reafirmar su carácter prestigioso de referencia con nuevas interpretaciones que “se acercan al nuevo tiempo pero sin deja a un lado la tradición”, ha afirmado Glòria Tello, presidenta del Palau de la Música y del Comité Organizador, en el acto de presentación de hoy.
Para Tello, es un certamen con varios elementos diferenciadores que lo convierten en “muy especial”, como por ejemplo, los seis conciertos del pre-certamen, que este año se distribuirán en varios lugares. Así, a las 20 horas del lunes 16, el Centro Instructivo y Musical de Massanassa actuará en el tramo 13 del Llit del Túria, seguido de la SMUP Latin Band, que hará un concierto a las 22:30 en la avenida Alfahuir de Benimaclet. Para el martes, la Ermita de Vera de la Malva-Rosa acogerá la Ensemble de Metales de la Sociedad Musical “La Primitiva” de Rafelbunyol a las 20 horas y, después, será el turno de la Unión Temporal de Músicos (UTM), a las 22:30 en la Plaza de la Mare de Déu. Finalmente, la Valencia Youth Wind Ensemble interpretará varias obras también a las 20 horas en el Mercado de Colón y la Lírica Big Band cerrará a las 22:30, en la calle Guàrdia Civil de Benimaclet, esta fase. El objetivo, según la presidenta de Palau, es “acercar la música a los vecinos para que la quieran”.
Con la magia de estas bandas valencianas, empezará el CIBM Ciutat de Valencia, con las tradicionales cuatro secciones. En este sentido, tanto Tello como el miembro del Comité Organizador Daniel Belloví, han destacado que el objetivo ha sido dar visibilidad a compositores valencianos consagrados y jóvenes, así como a internacionales a la hora de escoger las obras obligadas. Además, como es habitual en esta cita, se ha trabajado para ofrecer el mayor número de estrenos posibles y Bart Picquer podrá presentar por primera vez Sinfonietta #1, un resumen de la obra original adaptada a los veinte minutos que exige el concurso.
El primer día, el 19, será para la Sección Tercera, donde las Sociedades musicales podrán ganar 3.000, 1.500 y 1.000 euros, en orden de posición. Las participantes serán Amigos de la Música de Dúrcal (Granada), Unión Musical “La Primitiva” de Castell de Castells (Alicante), la Banda Municipal Soacha-Cundinamarca (Colombia), la Sociedad Musical Santa Cecilia de Chera (València), A Lira de Ribadavia (Ourense) y la Sociedad Recreativa Musical de Altea La Vella (Alicante), respectivamente. Entre cuarenta y cincuenta músicos de cada formación interpretarán la obra obligada Sagittarius, del joven compositor de Albacete Guillermo Ruano.
El viernes 20 tendrán lugar los conciertos de la Sección Segunda, con bandas locales, nacionales e internacionales que optarán a premios económicos de 4.000, 2.000 y 1.500 euros. La Agrupación Musical Montesinos (Alicante), la Sociedad Musical “La Armónica” de Cox (Alicante), la Unión Musical Pozuelo de Alarcón (Madrid), la Unión Musical de Torre Pacheco (Murcia), la Sociedad Artística Musical de Benifaió (Valencia) y la Symphonisches Blasorchester (Suiza) llenarán el palacio de música. En esta categoría, habrá entre 51 y 80 personas al escenario que tocarán Un deber de amor de Vicente Ortiz Gimeno, que estaca por sus obras para cine y televisión.
La siguiente sección en tomar el relevo será la Primera, el sábado 21. En este caso, la Banda de Música Municipal de Silleda (Pontevedra), la Banda Municipal de Música de Punta Umbría (Huelva) y la Associaçao Recreativa e Musical Amigos da Rama (Portugal) subirán el nivel con su interpretación de Joglaresca, una composición del catarrogense Francisco Bort. Estas tres bandas pondrán toda la energía con los instrumentos para conseguir el premio honorífico así como la cantidad de 6.000, 3.000 y 2.000 euros, cada una con una plantilla de entre 81 y 110 músicos.
Finalmente, la Sección de Honor pondrá el colofón a esta 132 edición con el equipo de músicos más numeroso: entre 110 y 140. Así, las bandas escogidas para competir son la Sociedad Instructiva Santa Cecília de Cullera (Valencia) y la Unión Musical de Torrent (Valencia), que se adentrarán en el estreno mundial de Sinfonietta #1, de Bart Picquer. Podrán ganar 9.000 y 6.000 euros según su posición y, así, se pondría fin al certamen.
La presidenta del Comité Organizador ha explicado, además, que se ha tenido en cuenta la paridad a la hora de designar los miembros del jurado. Este año, habrá dos mujeres, la compositora madrileña Mercedes Zavala y la compositora y directora argentina Eva Lopszyc, que junto con Carlos Pellicer, la austriac Thomas Doss (ambos compositores) y Françoise Boulanger (director francés) decidirán los ganadores según su afinación, sonoridad, interpretación y técnica.
En 2018 participarán 2000 músicos en 28 bandas, de las cuales sólo 17 concursan y 11 participan en la fase pre-certamen o como invitadas en cada jornada. En concreto, el Ensemble de Dulzaina y Percusión de la Ciutat de Valencia actuara con las bandas de la Sección Tercera; la española Nineties Trombone Ensemble, en la Segunda; la Bezirksjugendorchester Kirchdorf, de Austria, hará un concierto en la tercera jornada y, finalmente, la Joven Banda Sinfónica de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana y la Banda Municipal de Valencia mostrarán su potencial y esencia el último día del certamen.
Glòria Tello ha querido invitar todo el mundo a disfrutar de esta cita que reúne a las bandas con más músicos en competición donde se repartirán un total de 43.000 en premios y participaciones. Además, ha reseñado su carácter anual y el ciclo de pre-competición, que la diferencian del resto y ha destacado que en marzo, por primera vez, se pudo escuchar la voz de los compositores de las obras obligadas en una conferencia para que músicos y asistentes puedan conocer qué hay detrás de cada melodía.
